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Gastrónoma Profesional Generación 2008 Emprendimiento: Sweety Características: tortas decoradas artesanalmente en azúcar. |
En el mundo de Alicia Quaglia —como en el de “Alicia en el país de las maravillas”— abunda la dulzura, la magia y la dedicación. Un día, decidida a cambiar de rubro laboral, Alicia entró a Crandon y se inscribió al curso de Gastronomía Profesional. Descubrió un mundo con método y trabajo y fueron dos años de clases que le parecieron cortos. Durante el curso la atrapó la repostería y en particular la artesanía en azúcar. Sweety, su emprendimiento, es el producto del esfuerzo y de un sueño que nació cuando Alicia estudiaba Gastronomía, hace ya varios años.
¿Qué te brindó Crandon?
La base para hacer las tortas y la base es todo… Crandon me dio el método que es la clave. Gracias al curso sé qué va primero y qué va después, sé lo que tengo que hacer y los pasos que debo seguir, sé acerca de la química que se produce cuando elaboro una torta.
¿Qué fue lo que más te gustó del curso?
La repostería, sin dudas; aunque también me gusta el mundo de lo salado. Las clases fueron terapéuticas, pues yo comencé a estudiar porque quería independizarme, cambiar de rumbo y realizarme profesionalmente. Descubrí que me inspira moldear, pensar en la flor, diseñar la torta, saber que esa torta es importante para el agasajado.
Crandon me dio el “paso a paso”, planificar para responder profesionalmente que a veces implica decir que no para continuar ofreciendo un producto excelente. Gracias al curso sé estar en la cocina. Recomiendo a Crandon pues su método se ha mantenido y sigue vigente. En casa recuerdan que cuando estudiaba gastronomía siempre había comida rica, era como un restaurante.
¿Recordás algo en particular de las clases?
El grupo era rico y diverso y con muchos jóvenes que nos inyectaban alegría. Todos los días volvía a mi casa alegre y con los pantalones cada vez más apretados… yo “leudaba” física y espiritualmente.
Recuerdo las clases de Repostería en la que todo era exquisito. Como la limpieza me importa mucho, también recuerdo con cariño las clases de Higiene. Soy muy crítica con la higiene, tanto en mi taller como en los lugares donde voy a comer.
¿Cómo definirías a Sweety?
Sweety es un emprendimiento unipersonal que me permite, a través de una torta, ser partícipe de un momento único: un bautismo, cumpleaños de quince, casamiento, celebración especial.
El trabajo que realizo es artesanal y no puede estandarizarse, tampoco puedo delegarlo ni extenderlo ya que la base es la creación personalizada que realizo en cada torta.
¿Cuál ha sido tu clave para llevar adelante Sweety?
Primero me formé en lo básico, hice el curso de Gastronomía en Crandon que me brindó esa base fundamental y luego estudié artesanía en azúcar. Utilizo productos frescos y de buena calidad, soy metódica y muy responsable.
¿Qué es lo que más te gusta de tu actividad?
Probar, investigar, trabajar en mi pequeño laboratorio. También me gusta la docencia y crear.
¿Qué te dejó el curso en Crandon?
A mí me cambió la vida, me inyectó pasión. Al finalizar el curso me tomé unos días y comencé a buscar información a partir de unas clases puntuales de azúcar que habíamos tenido. En marzo siguiente empecé un curso en Buenos Aires, viajaba una vez por mes y a mitad de año comenzaron los pedidos.
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