CLAUDIA CHIESA

Gastrónoma Profesional Generación 2007 http://chiesaclau.blogspot.com

“Crandon me dio las bases para un desempeño general, (…) salí con la técnicas para poder trabajar en cualquier lugar, más allá de que la experiencia real, la adrenalina de una cocina que supera una clase”.

¿Qué te llevó a estudiar gastronomía?
Viví en EEUU durante cuatro años, en Florida, y trabajé en el hotel Ritz Carlton, al principio limpiaba las cámaras y luego fui mucama. Cuando limpiaba las cámaras, que era un trabajo muy minucioso, veía los carritos con la preparación del desayuno. Todo me fascinaba, era un mundo deslumbrante. Veía la previa de los grandes eventos, las tortas, los mozos cuando preparaban todo. Me llamaba la atención la pastelería, el hojaldre, las preparaciones que había en aquellos carritos tan elegantes. Todo era como un sueño…

Regresé a Montevideo y mi familia quedó en Estados Unidos. Mi hermano me insistía para que estudiara algo que realmente me gustara. Así que no lo dudé, el mundo de la gastronomía se había metido en mí.

¿Por qué elegiste Crandon?
Abrí la guía, llamé a todas las escuelas. Mi familia me decía que eligiera la mejor, que ellos desde allá me iban a ayudar. Y me decidí por Crandon y la atención fue excelente. Me anoté y en todo el año tuve una sola falta por un caso extremo, no me perdía ni un minuto de clase.

¿Qué fue lo que más te gustó de la carrera?
Todo lo que veía me gustaba. Era un momento difícil, había dejado toda mi familia allá y estaba sola en Uruguay con mi esposo y mi hijo chiquito. Las profesoras fueron mi contención. Me gustaban las clases de cocina salada y también lo dulce. No me definía mientras estudiaba, pero al finalizar entré a trabajar al Yacht Club (Punta del Este) y como la vacante era de Ayudante de Repostería ahí se inició mi mundo dulce.

¿Qué te dejó Crandon Gastronómico?
Me dio las bases para un desempeño general, de Crandon salí con la técnicas para poder trabajar en cualquier lugar, más allá de que la experiencia real, la adrenalina de una cocina que supera una clase. La calidad humana del equipo docente fue muy importante, también. Siempre me sentí muy acompañada.

¿Cómo ha sido tu trayectoria laboral?
Mientras estudiaba en Crandon Gastronómico hice pasantías en Cafetería y Comedor. Cuando estaba por finalizar el curso reemplacé a la encargada de Cafetería durante unos meses. Fue una experiencia muy importante en la que adquirí las destrezas para realizar un balance, saber controlar, hacer pedidos, etc. Mientras era responsable de la Cafetería conocí a un pasante de primer año que era de Maldonado y siempre hablaba de Punta del Este, tanto que me dieron ganas de trabajar allí. Él me contactó con el Yacht, tuve una entrevista en octubre de 2007 y me llamaron en noviembre. Entré en el Yacht como Ayudante de Repostera y actualmente soy la Pâtissiere.

¿Qué es lo que más te gusta de la Repostería?
Me gusta la decoración porque es algo delicado, es verdadero arte. Requiere mucha paciencia y dedicación.

¿Cuál es el postre que más te gusta preparar?
El Chajá, porque es un postre tradicional y me gusta difundirlo. Lo ubicamos en las sugerencias y a los socios les encanta. Preparo el Chajá del Manual de Cocina de Crandon y no me falla. También he incursionado en mis propias combinaciones. En el Yacht tenemos muchos eventos, hace poco trabajamos con la bodega Colinas de Garzón y preparé un helado de aceite de oliva y un brownie con las almendras cultivadas en el lugar.

¿Te has perfeccionado en la Repostería?
Estudié chocolatería y pastelería con un pastelero que trabajó durante un tiempo en el Conrad. También asisto a todos los seminarios que puedo.

¿Qué postres preparás en tu casa?
No soy “dulcera”, pero en casa preparo postres “a la carta”. Cuando nos visita la familia de mi esposo, cocino tiramisú, omelette surprise, a cada uno le preparo lo que más le gusta porque me da placer agasajarlos con lo que sé hacer.

¿Cuáles son tus perspectivas?
Quiero armar mi propio emprendimiento, más allá de que actualmente ya elaboro tortas y postres para algunos socios del Yacht y en verano para una cafetería que está en la calle Gorlero. Además quiero hacer el profesorado de Gastronomía ya que me gusta enseñar a cocinar. Ya he tenido experiencia porque hay un socio que me ha contratado para que le enseñe a sus cocineras; incluso le enseñé a su esposa. En varias clases les muestro cómo hacer masas de hojaldre, medialunas, scones, brownies, tortas saladas, postres.

¿Por qué recomendarías Crandon Gastronómico?
Por el reconocimiento. Suelo ir de la cocina al salón a conversar con los socios, me han preguntado muchísimas veces dónde estudié y cuando menciono a Crandon reconocen el alto nivel del lugar. Crandon te da respaldo; estoy orgullosa de haber estudiado ahí. Al graduarte tenés todas las herramientas para trabajar, además los docentes te apoyan mucho. Siempre que me preguntan, recomiendo Crandon Gastronómico.