Profesor de Geografía Gastrónomo Profesional Generación 2010 Profesor de Economía Doméstica Generación 2013 «La Geografía y la Gastronomía maridan muy bien» |
¿Cómo llegó un docente de Geografía a estudiar Gastronomía?
Mi madre tiene mucha responsabilidad en esa decisión, ella trabaja en Crandon y yo estuve empapado de la actividad gastronómica del colegio. Siempre me gustó cocinar y la relación entre la geografía y la cocina es natural. Desde hace mucho estudio los cultivos, la producción de cada lugar, qué se come en las diferentes partes del mundo. La Geografía y la Gastronomía maridan muy bien.
¿Por qué elegiste Crandon Gastronómico?
Y fue obvio y natural, cuando me decidí a estudiar gastronomía no lo pensé dos veces, sabía que Crandon debía ser el lugar. Además el Manual de Cocina de Crandon está en mi casa desde que soy chico.
¿Qué fue lo que más te gustó del curso?
El grupo y los vínculos, porque hice muchos amigos. También el cuerpo docente, el colegio; era un ambiente muy lindo para estudiar y desarrollar lo que me gustaba. El curso estuvo bárbaro, lo disfruté muchísimo, fueron dos años que se pasaron volando.
¿Cómo fue tu inserción en el mundo gastronómico?
La primera experiencia fue en una competencia; con Daniel Zetta, un compañero de generación, armamos un equipo y participamos en Cocinarte (Paysandú, 2012) representando a Crandon. Fue una experiencia impresionante con la presión que significa: jurado, tiempos, público, etc. Con Daniel formamos un buen equipo y continuamos compitiendo, también hacemos demostraciones en diferentes lugares. En una de esas demostraciones estaba Ana María Bozo (chef propietaria de la Posta del Cangrejo), la contactamos y ella nos dio la oportunidad de hacer temporada en Punta del Este.
¿Cómo fue esa primera experiencia? ¿Qué hacías?
¡Qué no hice! La Posta del Cangrejo es un hotel-restaurante y al principio trabajábamos como ayudantes de cocina y luego Daniel y yo terminamos como “mano derecha” de la chef (Ana María Bozo). Cocinábamos en una cocina aparte con ella, manejábamos ingredientes magníficos, muy exclusivos, que nunca habíamos manipulado. También asumimos la responsabilidad de la despensa y de los pedidos no solo del restaurante, sino del hotel. Atendíamos en el restaurante y trabajábamos para los eventos y casamientos. Los horarios en temporada son larguísimos y estábamos todo el día al firme.
¿En el año, mientras ejercés como docente de Geografía, qué hacés como gastrónomo?
Participo en alguna competencia y en demostraciones, pero nada más. El ejercicio profesional como cocinero lo realizo básicamente en el verano, cuando descanso como docente. En el año no me dan los tiempos para trabajar como profesor y como gastrónomo.
¿Cuál es tu plan para la próxima temporada?
El 15 de diciembre me voy al Este, trabajaré en Manantiales en Mistura. Seré el encargado de la Repostería que es algo nuevo para mí. En la experiencia anterior me dediqué a los fuegos.
¿Qué es lo que te más te gusta en la cocina?
Los fuegos, sin lugar a dudas. Me gusta tirar ingredientes, probar, innovar. La Repostería es mucho más rigurosa, hay que ser muy prolijo y metódico, implica mucho cuidado, así que tengo un nuevo desafío en puerta.
¿Cuál fue la asignatura que más te gustó mientras estudiabas?
Tengo excelentes recuerdos de Repostería, la docente fue muy dedicada y el grupo generó muy buenos vínculos con ella. También me gustó Cocina Salada.
¿Y cómo surgió realizar el profesorado?
Casi naturalmente… al finalizar Gastronomía Profesional supe que no solo me gustaba cocinar, sino que quería ser docente porque esa es mi primera profesión. Comencé el profesorado en 2013 y en dos años realicé los cursos y prácticas. Me interesa la Cocina Regional por los vínculos entre la geografía, la gastronomía y los viajes. Dar clases implica transmitir conocimientos y fundamentalmente transmitir pasión. La geografía, la comida y los viajes son mi pasión, así que estoy con muchas ganas de ofrecer ese entusiasmo a los alumnos.
¿Qué te dejó Crandon Gastronómico?
Muchos conocimientos y una cabeza abierta para abordar el mundo de la cocina. No solo aprendí a leer una receta, sino que conocí nuevas aristas. La Gastronomía no solo es reproducir una receta, hay que tener en cuenta la geografía, la química y a la gente.
¿Por qué estudiar en Crandon Gastronómico?
Por la tradición, por la historia, por los docentes que están muy bien preparados. Porque el lugar está bueno y el título es de renombre.